sábado, 21 de diciembre de 2013

Los Juegos de La Comadreja: Capítulo 8



Mientras deambulo por el bosque, caigo en la cuenta de que quizá el tributo que disparó aquella flecha pueda estar en estos momentos observándome, esperando a matarme. Recapacitando en tal cuestión, decido ponerme alerta. Con cuidado de hacer el menor ruido posible, empiezo a escalar por el árbol de mi derecha. Subo lo suficiente, así que empiezo ha pasar de un árbol a otro, agarrando una rama del árbol al que quiero pasar y colocando un pie en las ramas de abajo. Así sucesivamente. De repente, escucho un cañón, veo como muchos sinsajos salen volando desde diez metros hacia la derecha de mi posición, no está lejos de mí. Está oscureciendo y poco a poco me cuesta trabajo caminar, pero me sé el bosque como la palma de mi mano, así que rápidamente bajo de él y empiezo ha correr hacia el riachuelo por el que pase el primer día. En el camino, me hago pequeños cortes en mi cara. Poco después, mientras corro, giro la cabeza para comprobar si alguien me sigue, por suerte no, menos mal, pero de todas maneras, yo sigo corriendo, ya que quizá desde allí pueda saber qué dirección tomar. No giro la cabeza lo suficientemente rápido, por lo que no veo la rama que se haya delante de mí. Me doy un fuerte golpe en la cabeza y me caigo al suelo. Poco a poco se me nubla la vista, lo que hace que me caiga al suelo, quedándome de rodillas. Al rato, todo se oscurece, mientras caigo en un profundo sueño.

Me despierto, algo entumecida. El sol me da en la cara, por lo que cuando me incorporo, alzo la mano para tapar el sol con ella. He debido quedar inconsciente por unas cuantas de horas, quizá días. En estos momentos me encuentro perfectamente, sobre todo porque en el todo el tiempo en el cual estuve aquí tirada no me ha pasado nada. No me han matado. No me han encontrado. Me llevo las manos a la cara, para comprobar si las ramas me han causado un gran daño. Mi cara está muy suave, más de lo que ha estado en todo este tiempo. Quito las manos de mi cara y las apoyo en el suelo. Me apoyo en ellas, inclinando mi cuerpo un poco hacia atrás, cierro los ojos y dejo que los rayos del sol me den en la cara, disfrutando un poco de esta sensación. Cuando pasan unos minutos, me levanto y estiro las piernas. Sigo andando hacia el riachuelo, mientras voy dando pequeños saltitos. Cuando llego no hay nadie, así que me decido bebe un poco de agua. Aunque sigo pensando que está un poco salada, un poco de agua en estos momentos ayuda. Me arrodillo junto a la orilla y empiezo ha beber durante un gran rato. Después, me enjuago la cara. Cuando el sol ya está en lo alto de todo, vuelvo a internarme en el bosque, pero esta vez voy hacia la parte izquierda, cuando estoy andando, una voz resuena en toda la arena: “Hay una nueva norma; pueden ganar dos tributos que sean del mismo distrito”. El corazón se me acelera. No sé si mi compañero sigue vivo, por lo que empiezo ha correr, con mucho cuidado, ya que estoy segura de que todos los tributos restantes estarán haciendo lo mismo. Corriendo, empiezo a mirar por todos los lugares. Intentando encontrarlo. Sin previo aviso, veo pasar delante de mí al chico del once. Rápidamente, me escondo detrás de un árbol, rezando para que no me haya visto. Mi respiración se acelera. Tengo la espalda rígida y pegada al tronco, lo que hace que me duela. Me agacho, deslizando la espalda hacia abajo del tronco. Me arrodillo en el suelo, me vuelvo intentando comprobar si sigue cerca o se ha marchado. Por lo que veo no hay monos en la costa. El pelo se me cae, por lo que me lo coloco detrás de las orejas. Me levanto y decido ir por los árboles, como hice antes de quedarme inconsciente. Sujeto la rama más baja del árbol en el que antes me apoye y me elevo. Pongo ambas rodillas encima de la rama, que aparentemente es muy debilucha. Paso a otra más alta, y empiezo ha pasar por ellas. Cuando de repente Cato pasa por debajo de mí. Me paro en seco, pero dejo de caer algunas hojas, por lo que alza la cabeza. Me ha visto.

Espero que les haya gustado
Besos y feliz navidad

viernes, 6 de diciembre de 2013

Los Juegos de la Comadreja: Capítulo 7


El camino es perfecto; fácil y alejado. Es algo como: saltar hacia delante, dar pasos hacia los lados, volver a saltar... Es fácil de memorizar, pero uno de los problemas es que no crea que pueda poner a ahora ha intentar pasar por él, ya que ellos están haciendo lo mismo y sería muy fácil que me descubrieran. Un segundo después de decidir eso, creo que es más prudente dejar una señal en el suelo para no olvidar el sitio por el que es más seguro pasar. Me giro, buscando algo que pueda servirme. Cuando muevo rápido la cabeza, mi pelo me da en la cara, haciéndome cosquillas, por lo que me lo sujeto con las manos, formando como si fuera un cola. Hace tiempo que no siento esta libertad por lo sin darme cuenta me encuentro riendo a carcajadas. Me tapo la cara con ambas manos, y empiezo a reír en silencio. Cojo una hoja caída de un árbol y la coloco como señal. Con cara de loca, de haber hecho algo horrible, con una sonrisa de joker, me interno en el bosque, medio tropezándome. Me siento con la espalda pegada a un árbol, y sigo riéndome, por lo que rato después empieza a dolerme la barriga. Poco después, cuando el sol ya esta en lo alto, me levanto, me sacudo la tierra que se me ha pegado al pantalón y me dirijo hacia la cornucopia. Ahora que lo pienso, no parece tan gracioso el hecho de sujetarme el pelo, pero por una vez me ha gustado sentir otras emociones distintas a las que estaba acostumbrada aquí dentro. Cuando llego a mi destino, el chico al que debería haber matado, el del tres, ya se ha recuperado. La ira fluye dentro de mí. <<No puedo creer que lo hubiera dejado con vida, debería haberlo matado>> Intento controlarme, pero es casi imposible. El chico ya puede moverse, andar con tranquilidad, pero no creo que pueda correr y menos aún sobrevivir a un ataque, cuando este solo. Para intentar no saltar sobre él en busca de pelea la próxima vez, empiezo ha rodear por detrás la montaña, para intentando encontrar el camino. Poco después encuentro la hoja que había puesto se señal (y si no es esa se parece mucho). Cuando llevo tiempo sin encontrar el camino, empiezo a sospechar si era la hoja que había puesto, pero giro la cabeza y ahí esta el camino, por lo que parece, no he estado prestando mucha atención mientras lo buscaba. Empiezo a memorizar repitiéndome siempre los mismos pasos. Saltar hacia delante, paso hacia la izquierda, salto hacia delante, girar hacia la izquierda y saltar, paso hacia delante, girarse un poco hacia la izquierda y saltar, mirar hacia la montaña y saltar. Así continuamente, haciendo que me aburra. De repente empiezo ha escuchar como los profesionales empiezan a gritar y maldecir. Me levanto y me dirijo a ver que pasa. Cuando llevo, puedo ver como a lo lejos hay dos grandes columnas de humo, que se elevan más allá de diez metros por encima de los árboles. Tres profesionales se internan en el bosque dejando al chico medio muerto al cuidado de sus provisiones. <<Es mi ocasión>> pienso orgullosa. Doy media vuelta y corro hacia el camino. Cuando llego, me dirijo hacia la montaña, sin preocuparme de que puedan verme. Me coloco y salto hacia adelanta algo más de un metro, doy un paso hacia la izquierda y doy un pequeño paso hacia delante. <<En estos momentos tengo el corazón en la mano, si doy un paso en falso, adiós a mi vida>> Me giro hacia la izquierda, salto un metro aproximadamente y doy un paso hacia delante. <<Ya estos muy cerca, no puedo fallar ahora>> Me giro un poco hacia la izquierda, salto y vuelvo a saltar dirección: la montaña. Me encuentro delante de ella y no me ha pasado nada. <<Estoy eufórica>> Cojo lo primero que encuentro, que resulta ser un trozo de carne seca, y me dispongo a salir de nuevo. Repitiendo los mismos pasos pero a la inversa, consigo salir de esa trama. Esta vez estoy dispuesta a matar al chico del tres, pero hay alguien en el bosque, al otro lado de la montaña. Con mi comida en la mano, me dirijo hacia el bosque, escondiéndome en un lugar cualquiera, ya que lo importante es que quien sea que fuese aquel tributo no este dispuesto a matarme. Empiezo ha observar entre los árboles. Los profesionales no vuelven. El chico del tres anda cerca de mi posición, lo que me pone en peligro. Pronto se aleja, pero decido estar atenta por cualquier caso. De repente, veo como una flecha sale de entre los árboles y va a parar en una bolsa de manzanas. La flecha desgarra la bolsa, formando un agujero por el que poco a poco empiezan a deslizarse las manzanas hasta el exterior de la bolsa. Cuando la primera de ellas toca el suelo, todas las minas empiezan a estallar. El sonido de la explosión hace que me duelan los oídos. Quien fue ese tributo, ha hecho lo correcto. Aunque yo ya no puedo conseguir comida fácil, los profesionales tendrán que buscar ellos solos la comida. Hay un gran revuelo en la cornucopia, Clove y Cato han llegado, pero no se donde está el del uno. Cato está muy enfadado, no para de gritarle al chico del tres, lo que ni me molesta ni me incomoda. Unos segundos más tarde, Cato agarra al chico por el cuello con ambas manos y rápidamente, le da un giro hacia la izquierda, matándolo. Su muerte es una sorpresa para mi, aunque quería que muriese, no me esperaba que fuese tan rápida. Me interno en el bosque. Los profesionales ya no tienen nada que me importe. Suena un cañón. El chico ya está muerto del todo. Cada vez somos menos. Solo uno puede sobrevivir. Solo uno conseguirá la victoria. Solo uno será colmado de riquezas. Y pienso ser yo.

Espero que les haya gustado
Besos :)

domingo, 24 de noviembre de 2013

EN LLAMAS

Hola Tributos. Como ya sabreis ayer se estrenó ''En Llamas''. Nosotras ya la vimos y deciros que es IMPRESIONANTE. Es una gran adaptación,hay dialogos que son exactamente iguales al libro. Es la mejor adaptación que he visto, la verdad. Muchos ya la habreis visto, pero si no es así, trbiutos deben verla. Les va a encantar.






IMAGENES:

AVISO: ESTAS FOTOS SON SPOILERS SI NO HAS VISTO EN LLAMAS

viernes, 15 de noviembre de 2013

Los Juego de la Comadreja: Capítulo 5


Instintivamente, corro los más rápido que puedo hacia el corazón del bosque, sin saber por donde voy, ya que lo único que me importa en estos momentos es salir con vida de esta persecución. Mientras corro, con el corazón acelerado, me voy haciendo pequeños cortes en la cara con las ramas sueltas de los árboles que están tan bajas que son de mi altura. Las heridas me escuecen, debido a que tengo la cara llena de ellas. Me tropiezo con un tronco caído, haciéndome una quemadura con el pantalón. Arrodillada en el suelo, apoyando rodillas y manos, giro la cabeza para poder ver la distancia que hay entre el chico del tres y yo. Sin previo aviso, como una sombra, salta el tronco y se coloca encima de mí. Como si fuera algo impulsivo, le doy un puñetazo en la barbilla, de abajo arriba. El chico se separa de mí, echándose hacia atrás mientras se sujeta la mandíbula. Aprovechando ese momento de distracción, me levanto y echo a correr hacia delante lo más rápido que puedo. Temo que el chico eche a correr tan seguido de mí y pueda atraparme, lo que lleva por consecuencia, seguramente, que me mate. Apartando aquel horrible pensamiento de mi cabeza, veo como llego al otro lado del bosque. Lo he cruzado instintivamente en una horrible persecución. Observo durante unos segundo el paisaje desconocido que hay ante mí. Hay una acusada pendiente hacia abajo, lo que quizá quiera decir que al final de ella termina la arena. <<En algún lugar tendrá que terminar esta asquerosa pesadilla>> aquella idea me atrae, pero si pienso en las oportunidades que tengo para salir con vida, creo que es mejor ir hacia derecha o izquierda, ya que si bajo sería más fácil acorralarme y atraparme, teniendo en cuenta que el chico del tres es físicamente más alto y fuerte que yo, por lo que si corre como una liebre en un terreno llano, con algunos baches, no me gustaría saber como lo hace cuesta abajo. Mi elección es ir hacia la izquierda, por lo que corro y me elijo un árbol al que subirme. Me acerco rápidamente a él, salto y me agarro a dos ramas bastante altas. Me impulso hacia arriba, aguantando el dolor de mis recientes heridas en las palmas de mis manos, pero como si fuera por magia, mi persecutor se acerca corriendo hacia el árbol en el que me hallo. Intento subir mi cuerpo encima de una de las ramas en las que apoyo las manos, pero él es más rápido, me agarra mis dos piernas y tira de ellas para hacerme bajar. Tiene mucha más fuerza de la que yo poseo, por lo que mis manos resbalan de las ramas, haciendo que mi cuerpo entero caiga rápidamente al suelo. Me golpeo la parte posterior de la cabeza contra una piedra, provocando una pequeña brecha, perdiendo un poco el sentido y mojando mi pelo rojizo. Me llevo la mano a cabeza, notando como la sangre mancha y envuelve mi mano. El chico tiene mis piernas todavía sujetas, por lo que apoyando mis manos en el suelo, empiezo a patalear y sacudirme intentando que las suelte. Consigo sacar una pierna, que aprovecho para darle un patada en toda su cara. Me suelta la otra pierna, por lo que las acerco hacia mi cuerpo. Se sangra la nariz, por lo que se la limpia un poco con la manga de la chaqueta. Me lanza una mirada que lo deja todo claro. <<Estoy muerta>>. Intento levantarme pero se tira sobre mí, apretándome la espalda contra el suelo.<<Este chico tiene un gran vicio sobre tirarse encima de las personas>>, pienso, lo que provoca una sonrisa en mi cara. Al ver mi sonrisa, el chico me golpe la cara con su puño, lo que hace que se me salten las lágrimas por el dolor. Intento ver que tengo por los alrededores que pueda utilizar como arma contra él. Al poco centímetros de mi cabeza hacia la derecha esta la piedra con la que me golpee la cabeza. Sé que si intento alargar el brazo para cogerla, él sabrá mis intenciones por lo que no podre coger la piedra, por lo que solo tengo una oportunidad. Tengo que intentar distraerle, con un par de segundos puedo conseguirlo. Mi brazo izquierdo está libre, así que le doy un puñetazo en la mejilla, aturdiéndolo un poco, por lo que afloja el peso sobre mi brazo derecho, lo que me da el tiempo suficiente para alargar el brazo, coger la piedra con la mano derecha y golpearle lo más fuerte que puedo sobre la nuca. Cae hacia delante, aplastándome todavía más contra el suelo. Lo echo hacia la izquierda y le golpeo dos veces más sobre la frente. Por como está, creo que con uno o dos golpes más podría morir, pero la conciencia puede conmigo. Nunca he matado ha nadie, no se como me sentiré, pero tampoco puedo dejar que siga vivo. Decido dejarlo ha su suerte, que otra persona le dé el toque de gracia. Me levanto de encima de su cuerpo, llevándome instintivamente la mano hacia detrás de mi cabeza, por donde se hallaba la pequeña brecha. Ya no sigue echando sangre, pero el pelo se ha llevado la peor parte. Mi pelo es tan largo que llega hasta la mitad de la espalda. Esta enredado, sucio y manchado de sangre seca (aunque no creo que se note mucho, teniendo en cuenta el color de mi pelo) y de tierra fangosa. Me lo peino un poco con las manos, pero me doy cuenta de cuanto más lo toco peor se pone, por lo que dejo que se quede tal y como está. Me dirijo con paso cansado hacia el exterior del bosque. Me he dado cuenta de que no es tan fácil cazar como pensaba los primeros días aquí. He dejado mi pequeña bolsita en mi antiguo escondite, por lo que ahora tendré que buscar nuevas bayas comestibles. Bajando un poco la pendiente, discurre un riachuelo. Estoy tan sedienta que me dirijo hacia allí sin ni siquiera mirar si hay peligro a la vista. Más que ir andando, voy corriendo. Cuando llego hasta él, me dejo caer y empiezo ha beber la salada y asquerosa agua del riachuelo. Cuando ya he saciado mi sed, escucho algunos gritos por donde y termina el bosque. Empiezo a subir agazapada contra el suelo, solo por precaución. Cuando ya estoy casi arriba de la pendiente, veo como Katniss sale del bosque, un poco mareada, sin poder sostenerse en pie. Rápidamente, Peeta llega y empieza a gritarle cosas que no consigo entender desde mi posición. Se comporta como si estuviera haciendo algo muy peligroso, ya que se le escucha muy alterado. Por otra parte, Katniss está demasiado tranquila por como le esta hablando su amante, quizá se deba a las posibles picaduras de rastrevíspulas, ya que escuche que estaban por aquí cerca. Sin previo aviso, ella se da la vuelta y vuelve a internarse en el bosque. Peeta se da también la vuelta para marcharse, pero en ese momento Cato aparece de entre la espesura del bosque. Su cara muestra un mueca de odio y desprecio. Empieza a gritar como un loco, por lo que quizá también ha visto lo que ha pasado entre Peeta y Katniss y ha decidido hacer algo al respecto. Rápidamente, veo como desenfunda su enorme espada de metal, la levanta y la descarga contra la pierna de Peeta, grita de dolor en el preciso instante en el que Cato saca su espada de la pierna y se va tranquilamente. Entre tanto, Peeta se tambalea debido al dolor que le ha provocado. Su pierna está totalmente cubierta de sangre. Se dirige, sin poder estar en pie sobre si, hacia el río. Me entra el pánico por lo que decido subir e internarme en el bosque. Casi me caigo por el camino, pero consigo llegar hasta mi destino. Me doy media vuelta y veo como se cae el suelo. Tengo pena por él pero me obligo ha volver hacia donde antes me encontraba, ya que necesito saber como van a colocar las minas.

Gracias por leer el capítulo
Besos
La próxima semana subiré el siguiente 

LOS JUEGOS DE LA COMADREJA: Capítulo 4


El sueño empieza ha abatirme por lo que en algunos instantes mi mente empieza ha alejarse de mí, soñando con lugares más apreciados que en el que me encuentro en estos momentos. Con preciosos atardeceres vistos desde casa, desde el distrito cinco; o praderas llenas de vida, nada en comparación con lo de casa. Añoro mi distrito, aunque no es lo mejor del Panem, a mi me encantaría estar allí en estos momentos, por lo que me despierto, con el deseo de estar en mi dura cama (levantándome temprano para ir al colegio o a la central eléctrica, como hacemos muchas veces), la cruda realidad me devuelve un poco de tristeza. No estoy en casa, sino en la arena, escondida detrás de un árbol, aguardando a que los tributos que en estos momentos están en la cornucopia, empiecen ha hacer algo productivo antes de que me muera de aburrimiento. Me pongo en pie, con muchísimo cuidado, ya que tengo las piernas algo entumecidas. La noche se ha echado encima antes de lo esperado por lo que no veo prácticamente nada. Una vez que mis ojos se han acostumbrado a la oscuridad, empiezo a diferenciar las siluetas de los árboles y arbustos que tengo delante de mí, pero nada más. Estiro los brazos, abriendo las palmas de las manos, y empiezo a caminar un poco hacia delante, para intentar ver lo que han avanzado mientras yo estaba dormida. <<Por favor, que no hayan colocado las minas alrededor de la comida, por favor>> susurro, esperando, deseando que sea verdad, ya que si no fuese así me daría algo. Habría perdido mucho tiempo, para nada. Casi tropiezo con una piedra, por lo que me paro en seco. Dirijo la mirada hacia derecha e izquierda, pero no hay monos en la costa. Estoy casi donde termina toda la arboleda, pero ya que es de noche, muy de noche, espero que no me vean. Con cuidado, doy un par de pasos avanzando hacia el claro que señala el lugar de lo profesionales. La oscura me envuelve por lo que dudo que me vean,, a excepción de mi brillante cabello rojizo que quizá sea algo delatador. A lo lejos, veo que hay una pequeña montaña, junto a donde duermen cuatro o cinco tributos mientras dos hacen guardia. Poco a poco voy avanzando pegada a la última fila de árboles, dando al gran claro, para poder coger algo de comer, como una manzana o algún tipo de fruta. Cuando ya estoy colocada detrás de la montaña, sin que los dos tributos que están de guardia puedan verme si me esmero lo suficiente. Me arrodillo, y empiezo ha avanzar a ganas, haciendo que mi silueta en la oscuridad se note menos que de pie. Voy clavándome las pequeñas piedrecitas en las manos y piernas, pero intento esquivar algunas que veo, pero hay pequeñas que no consigo ver en la oscuridad, por lo que me hago pequeñas heridas en las palmas de las manos. Ya he llegado lo más cerca que consigo acercarme a la montaña, ya que vi como colocaban la primera línea de minas. Decido arriesgarme a poner en pie y pisar en lugar cualquiera, ya que no se por donde la colocaron por esta parte. Piso fuerte contra el suelo, esperando que no haya ninguna mina allí. Para mi suerte no hay ninguna, pero no quiero volver a arriesgarme, hay que por los alrededores de mi pie tiene que haber el resto de minas. Adelanto la otra pierna, poniéndola pegada a la otra. Observo primorosamente la comida que tengo ante mis ojos, decidiendo algo que coger y que no haga que se desmorone. Veo que hay una manzana un tanto alta de mi. La bolsa en la que está tiene un pequeño agujero por el que asoma, así que me pongo todo lo que puedo de puntillas, y estiro el brazo lo más alto que puedo. Aunque no tengo una baja estatura, no soy lo suficientemente alta para alcanzarla; por lo que doy un paso hacia atrás, y dejo una pequeña señal donde antes estaba, me arrodillo y vuelvo por donde había llegado. Por el camino, mios manos empiezan a sangrar debido a las pequeñas heridas que me hice antes, y que ahora sigo dañándome por culpa de las estúpidas piedras. En mi camino hacia el borde de la arboleda, encuentro una piedra que me sirve para lanzar contra la manzana y poder cogerla. La guardo contra mi puño, y vuelvo otra vez contra mis “pasos”, mis pasos a gatas, mejor dicho. Llego hacia el límite de las minas, y entre la poca oscuridad que hay, debido a que el sol se está alzando, busco la pequeña marca que deje con anterioridad. Me pongo en pie, y una vez atisbada la manzana, lanzo la piedra con mi mano derecha, apuntando hacia mi objetivo. La piedra le da, la deja de caer. Rápidamente, doy medio paso hacia delante y me coloco debajo de ella. Alzo las manos y la atrapo algo torpemente. Empiezo ha dar pasos hacia detrás, con la manzana cogida entre mis manos, pegadas al pecho. Me interno en el bosque, y empiezo a correr hacia mi lugar principal. El sol se está alzando, y los profesionales están empezando a despertarse. Temo que me hayan descubierto y vengan ha buscarme. Empiezo ha hacerme pequeños cortes en la cara debido a las pequeñas ramas que dan contra mi cara. Me encorvo sobre mi misma, disminuyendo un poco la velocidad. Me paro junto al lago, me lavo y refresco la cara, bebo un poco de agua y lavo la manzana. Prosigo mi camino, mientras me la como lentamente. Cuando llego a mi pequeño escondite, me arrodillo, con el sol dándome en la cara, viendo como los pocos profesionales que hay se van despertando. Me termino la manzana y guardo el hueso entre unos matorrales. Algo ha pasado ya que vario de los profesionales empiezan a correr, internándose en el bosque y dejando al chico de las minas y a otro más al cargo de todo aquello. Me pongo en pie y empiezo a internarme yo también ya que creo que se han dado cuenta de mi presencia, ya que el del distrito tres empieza a correr directamente en mi dirección.

viernes, 25 de octubre de 2013

Los Juegos de la Comadreja: Capítulo 3


Sobresaltada, me incorporo, con la espalda todavía apoyada en el árbol. Me he quedado dormida sin darme cuenta. Supongo que sera cerca de medianoche, ya que el cielo esta demasiado oscuro para que se acabara de poner el sol. Me levanto, averiguando que el dolor en mi pierna ya se ha ido, sin quedar rastro alguno de mi luxación excepto quizá, un pequeño desgarre sobre el pantalón por la parte de la rodilla izquierda. Se que no estoy utilizando la lógica al levantarme a estas horas, ya que el sonido esta más amplificado que por la mañana, pero necesito encontrar más comida. Con gran delicadeza, saco las pocas bayas que pude recoger esta mañana y me las como. Son pequeñas bayas redondas, de color rojizo, que están algo amargas, pero es lo único que tengo, por ello, debo arriesgarme y adentrarme en el bosque. Intentando hacer el menos ruido posible, me adentro cada vez más. Espero no encontrarme a nadie a estas horas, pero pensándolo mejor, quizá los demás tributos están haciendo lo mismo que yo. Y si esto es así... ¿qué pasa si me encuentro con alguien? No tengo armas con las que defenderme, ni tampoco se luchar, pero soy algo rápida; podría correr, subirme a un árbol y mantenerme allí arriba hasta que se marche. Sigo avanzando, siempre recto, esquivando lugares con demasiada vegetación para que pueda delatarme, pendiente en mis dos grandes objetivos: uno, avanzar sin detener, ni hacer ruido, nada que pueda delatarme, y dos, estar en alerta en todo momento. Algunas de mis propias preguntas me hacen reflexionar. No soy buena en el combate, ya que no se utilizar ningún arma, ni tengo. Solo se diferenciar algunas bayas, pero eso no me servirá para siempre, ya que si quiero ganar, tendré que enfrentarme contra alguien en algún momento. Por el momento, puedo intentar pasar desapercibida; si me olvidan no me buscarán, y si no me buscan... No tendré que preocuparme tanto por mi seguridad. Pronto me doy cuenta de un gran detalle que se me ha pasado por desapercibido, cada vez hay menos follaje, los árboles son menos frondosos. <<Un poco raro si se supone que me estoy internando en el corazón del bosque>> Definitivamente, me he equivocado. <<No voy hacia el interior, sino hacia el exterior>> Mi corazón se acelera. Eso explica el por qué no he hallado ningún árbol de bayas ni nada comestible. Me paro en seco, sin saber que hacer. El sol se esta alzando, por lo que quizá no tendré mucho tiempo para huir. <<Puedo seguir avanzando. Quizá descubra algo sobre los profesionales y sus tácticas, o quizá me descubran ellos a mí>> El sol ha avanzado mucho en poco tiempo, lo que implica que si me interno en el bosque me consigan matar. No me queda más remedio que avanzar; me lleve al peligro o a la salvación. Ahora, más que nunca, mi vida está en juego, por lo que pongo todo el cuidado del mundo mientras me muevo entre la poca espesura del bosque. Cada vez estoy más cerca de los profesionales, puedo presentirlo. De repente, así, sin más, aparece a unos diez metros de mí un gran claro en el que se haya la cornucopia y el lago. Rápidamente, retrocedo un par de pasos, y me escondo en un gran arbusto. Ante mí se haya un gran espectáculo jamás imaginado. Algunos profesionales y el chico del doce están escavando alrededor de las plataformas; mientras que los demás, que serán tres, vigilan su gran montaña formada por todo tipo de comida: manzanas, algo de pan, diferentes tipos de bayas, … <<¡Por el ángel, como pueden haber conseguido todo eso en menos de tres días!>> Poco a poco, lo voy asimilando todo, y empiezo a fijarme en lo que se suponen que están haciendo. Mi misma pregunta me hace darme cuenta que están desenterrando, sin necesidad de verlo con mis propios ojos; las minas. Se supone que cada plataforma está rodeada de minas, para que si saltamos antes de la cuenta regresiva estallemos en trizas. <<Creo que las están desenterrando para después colocarlas alrededor de su comida. Si esto pasa, no tendré momento alguno de robas un pizca de su comida. Pero si la colocan totalmente alrededor, no habrá forma de que ellos puedan coger comida. Seguramente dejen algún espacio de separación entre mina y mina. El mediodía se me hecha encima, llevo sin probar bocado desde que salí de mi escondite para acabar parando aquí. Aunque he decidido no moverme de mi sitio para vigilar y no perderme ningún detalle todo lo que hagan, necesito conseguir algo de comida. Por lo que decido abandonar mi lugar por unos momentos. Todavía siguen desenterrando minas, por lo que espero que mi breve ausencia no vaya a cambiar mucho las cosas. Adentrarme de nuevo en el bosque, me ha supuesto un poco de peligro, ya que por culpa de una rama seca del suelo todos han dirigido su mirada directamente hacia el lugar en el que me hallaba. Por suerte para mí, creyeron que había sido un animal y no le dieron mucha importancia. De tanto recorrerme estos parajes, he ido memorizando un poco el camino (rocas, zonas fangosas, …) Rápidamente encuentro un pequeño arbusto del tipo de bayas que me comí una vez. Pequeñas, redondas, rojizas. Aunque son algo amargas, es lo único que alcanzo a ver, por lo que, a duras penas, hago con las hojas de los árboles, una pequeña cestita en la que poder almacenar unas pocas. Por lo que he contado, creo que en ella caben alrededor de treinta, más o menos. De vuelta a la cornucopia, he ido comiendo alguna de ellas que me cabían en la mano. Al rato, empiezo ha acostumbrarme a su sabor, por lo que empieza a resultar algo adictivo. Cuando llego, me doy cuenta de que el paisaje ha cambiado considerablemente. Ya no están arrodillados en el suelo desenterrando minas, sino que ya han empezado ha enterrar alguna de ellas alrededor de su queridísima montaña de comida. Miro hacia la dirección del sol, comprobando lo que ya había supuesto. Han adelantado demasiado en muy poco tiempo. Me siento detrás de mi arbusto, empezando a observarlos detenidamente, sin comer ninguna baya más. Todos se mueven muy rápido, coordinando sus movimientos, como robots. Jamás antes los había visto trabajar de esa forma. Con todos moviéndose, no consigo ver que hace cada uno, por lo que me concentro en otras cosas. Por lo que he podido entrever, creo que solo tienen colocada la primera línea de minas, la más cerca a la comida. También creo que hay un chico que es el que prepara las minas, o algo similar. Todos se las llevan y las traen de su alrededor. Quizá sea del distrito tres, de la informática. Poco a poco me respaldo contra un árbol, desde allí estoy más cómoda, mas aunque no lo vea todo, tampoco es que estén haciendo gran cosa, por lo que decido esperar, mirando fijamente al chico de las minas.


Espero que les haya gustado :)
Besos

viernes, 18 de octubre de 2013

La vida de Peeta antes de los Juegos: Capítulo 7

Capítulo 7

Delly me está esperándo al lado de la alambrada, mirando al bosque, bajo la sombra de un árbol que sobrepasa la alambrada y cuelga sobre ella. Escucho un ruido y me giro, unos metros más lejos hay un gato que acaba de pasar por debajo de la alambrada.
-Peeta.-Delly me está llamando.
Me giro. Lleva algo en la mano, algo de color tierra. Sonríe ampliamente y me doy cuenta de lo que tiene en la mano es barro, pero es demasiado tarde porque ya me lo ha lanzado a la cara.
Delly tiene muy buena puntería, desgraciadamente, porque me ha dado en toda la cara. Me limpo el barro con la manga y empiezo a correr. Voy directo al charco de barro que hay justo al lado de Delly. Sumerjo la mano y le tiro el barro, también le da en la cara. Ella ahoga un grito y corre hacia mi. Me empuja con toda su fuerza y caigo de espaldas en el charco de barro. Intento levantarme pero resbalo y vuelvo a caer. Delly no puede parar de reírse al ver mi patética caída así que aprovecho el momento porque tiro de ella y cae en el barro junto a mi. Ahora soy yo quien ríe, pero no por mucho tiempo porque Delly me tira barro a la boca. He cerrado la boca justo a tiempo y no he tragado nada de barro. Ahora le toca a Delly tragar barro, vuelvo a llenar la mano de barro, hecho la mano atrás, pero un crujido me detiene en seco. Proviene del árbol. Algo no va bien. Hago una señal a Delly y nos arrastramos procurando no hacer ruido lo más lejos posible de la rama que cuelga sobre nosotros.
El sonido de una rama que se parte se olle por encima de nuestras cabezas y nido de rastrevíspulas se estrella contra el suelo. Pensaba que o había rastrevíspulas en el Distrito 12. Me equivocaba.
Delly y yo nos levantamos a toda prisa y salimos corriendo. Las rastrevíspulas nos siguen muy cerca, van a alcanzarnos, no nos dará tiempo de llegar a ningún sitio. Delly se mete en un callejón, pero cuando voy a entrar una rastrevíspula me pica en el cuello. El dolor es terrible. Duele mucho. Me aguanto el cuello con las manos y caigo de rodillas sobre la nieve. Las rastrevíspulas ya no están, así que Delly se agacha junto a mí.
-Peeta, vamos, tenemos que buscar ayuda.
Sus palabras resuenan en mi cabeza como si fuesen eco. Es demasiado tarde. El veneno me está haciendo efecto.
Solo me ha picado una. Pero soy un niño, su veneno es demasiado para mi cuerpo.
La vista se me nubla, no veo claramente lo que hay ante mí. Se me aclara un poco, busco a Delly con la mirada pero ya no está, en su lugar hay una niña de pelo rojo, ojos negros y profundos, piel verde escamosa, garras y dientes muy afilados.
Es espantosa. Es un monstruo. Delly ya no está, ha sido sustituida por esa...cosa. Pero...¿y Delly?.
Me arrastro hacia atrás todo lo lejos posible de ese muto.
''-Peeta, ¡Peeta! ¿Te encuentras bien?-dice Delly.''
El monstruo ruge.
Escucho un aullido bastante fuerte, giro la cabeza bruscamente y a unos diez metros de distancia hay un lobo enorme, erguido sobre las patas traseras, debe medir unos dos metros de altura.
Todo da vueltas.
El pelaje del lobo es tan oscuro como el carbón y sus ojos amarillos brillan a unos diez metros de mí.
Hay algo raro, lleva algo en la boca. Es un cuerpo de niña, muerta o inconsciente. No sabría decirlo, desde aquí no puedo saberlo. La niña tiene la ropa ensangrentada, pero sus dos trenzas castañas que colgaban de su cabeza estaban intactas, aunque un poco cubiertas de sangre.
El lobo suelta a la niña, que cae contra la nieve, ella emite un sollozo. La nieve se está tiñiendo de rojo con su sangre demasiado rápido. Más de lo que debería. No está muerta, pero está perdiendo mucha sangre y morirá pronto. No puedo dejar que Katniss muera.
El lobo retrocede, parece que quiere que ayude a Katniss. Me levanto inmediatamente y corro hacia Katniss, tengo que hacer algo para evitar que se desangre.
Llego junto a ella, caigo de rodillas a su lado y veo que su camiseta está rota por donde se han clavado los dientes del enorme lobo.
Las manos me tiemblan, tengo que encontrarle el pulso, no lo encuentro, pero tiene qué estar viva, todavía tengo que poder hacer algo por ella.
Mi nerviosismo aumenta. No tiene pulso. Era demasiado tarde. Ella había muerto y no he podido hacer nada.
El lobo empieza a reír, ¿cómo se está riendo?. Lo miro. Estoy frustrado. La ha matado, y se ríe. Lo miro con la mirada cargada de odio. El lobo para de reír, se inclina y clava sus dientes en mi estómago.
La oscuridad me envuelve de repente.
He muerto.
Por lo menos no tendré que vivir sabiendo que Katniss ya no está y yo no he podido salvarla.
Una luz brilla a través de mis párpados. ¿Estoy en el cielo?¿De verdad todo esto ya ha acabado?
Abro los ojos lentamente y compruebo que estoy equivocado. Esto vivo. Esto no ha acabado. Estoy en mi habitación, tumbado en mi cama. No sé como he llegado aquí. Mi padre está junto a mi, sonriendo, y a su lado está Delly.
La imagen del cuerpo sin vida de Katniss me viene a la cabeza, el lobo, la sangre...
-¡Katniss!- me siento e intento bajarme de la cama pero mi padre me detiene.
-Peeta, tienes que descansar, pronto te recuperaras del veneno.-me dice mi padre.
-¿Veneno?¿Qué veneno? El lobo... Hay un lobo suelto, papá, hay que avisar a la gente, ¿y Katniss?¿sigue allí? estaba...-no me atrevo a decirlo en voz alta. Puede que si no lo digo no sea verdad, aunque sé que eso no es así.
-¿Qué lobo Peeta?-esta vez es Delly la que interviene.-Katniss está bien, no estaba con nosotros. Saliste corriendo hacia la nada y te derrumbaste de repente.
-¡EL LOBO DELLY! ¿NO LO VISTE? Era enorme, y tenía a Katniss. Ella estaba sangrando mucho pero cuando llegue ella estaba... estaba...-no puedo decirlo. No puedo.
-Peeta, hijo, nada de esto ha pasado.-mi padre intenta tranquilizarme, pero no tiene mucho éxito.-Te picó una rastrevíspula, intenta recordar, todo lo del lobo y la muerte de Katniss han sido una alucinación.
-Pero¿Y qué pasa con el monstruo verde? Delly se fue y había un muto del capitolio...
-Peeta, nada de eso ha sido real.-dice mia padre.
-Pero...era...todo era muy real. ¿Y si Katniss ha muerto?
-Katniss está bien Peeta, la ví con su padre cuando te traía hacia aquí, iban hacia su casa en la Veta.-dice Delly.
No sé que responder, vale, ha sido una alucinación, aunque pareció bastante real, pero de todas formas mañana buscaré a Katniss. No estaré tranquilo hasta no comprobar con mis propios ojos que la chica de la Veta sigue viva.

NUEVO TRAILER DE ''CATCHING FIRE''


jueves, 10 de octubre de 2013

''FOTOS THG :3'' <- Página actualizada

Los Juegos de la Comadreja: Capítulo 1

La plataforma empieza a elevarse. El miedo recorre mi cuerpo. Y de repente ya estoy fuera. La fuerte brisa me acaricia el rostro mientras poco a poco voy examinando todo lo que puedo sobre la arena, mis oponentes, la cornucopia. Empiezo a reconocer a algunos tributos, como a la pequeña Rue, a la chica del doce y su compañero de distrito, su amante, mejor dicho. La cuenta regresiva empieza. La tensión empieza a recorrer todo mi cuerpo. Cuarenta, treinta y nueve. Los segundos pasan demasiado rápido para mi gusto, no puedo concentrarme en todo. Veintiuno, veinte. El temor se apodera de mi, ¿y si me muevo de la plataforma, resbalo, y estallo en trizas? Diez, nueve. El pánico se apodera de mi. Uno, cero. El chirriante sonido hace que se me revienten los oídos. Durante unos segundos me paralizo, sin saber que hacer, viendo como la del 2 empieza a lanzar cuchillos sin piedad alguna. Tengo que salir de aquí como sea, eso ya lo tengo más que claro. Salto de mi plataforma como puedo, y me abalanzo hacia el bosque, que por suerte esta detrás de mi, lo más cerca posible, y lo justo para que no noten mi huida. Corro lo más rápido que me permiten mis piernas, y una vez dentro, empiezo a deambular para poder encontrar un escondrijo que me dure lo suficiente para sobrevivir unos días. Empiezo a apretar el paso, no quiero correr más peligro que el necesario. En unos momentos de distracción, me choco contra algo y caigo al suelo. Poco a poco, averiguo que ese “algo” es la chica del 12, Katniss, según creo recordar, que consiguió un 11 en el entrenamiento. Nos miramos unos segundos, ambas tendidas en el suelo, durante el tiempo suficiente para que se me pase por la cabeza de ser aliadas y deshacerla. No puedo esperar a que me mate, asique me levanto lo más rápido que puedo, y empiezo a correr por donde he venido, esperando, rogando, que no me encuentre con nadie en mi camino. Cansada de tanto correr, me detengo junto a un riachuelo para beber un poco de agua. Mientras me arrodillo, noto como algo pasa rápidamente por mi cabeza. <<UNA PERDIZ>>. Eso es una gran señal, podre conseguir comida más fácil de lo que pensaba. Cuando estoy segura de que no hay peligros a la vista, empiezo ha beber. El agua me agrada, pero esta algo salada, lo que reprime un poco mis ansias de beber. La noche empieza a ponerse, por lo que doy mi descanso por terminado, y sigo buscando un lugar lo bastante seguro como para poder pasar la noche. Al fin lo encuentro, un claro lo bastante cerrado y resguardado por árboles y arbustos. Con el pelo enredado, me acurruco con la espalda pegada a uno de los árboles, para proporcionarme algo de seguridad, y espero que el sueño y el cansancio se apoderen de mi.
Espero que les haya gustado, la semana proxima subire el siguiente. Besos

La vida de Peeta antes de los juegos: CAPÍTULO 6

Después de bastaaaaaaante tiempo, hemos tenido tiempo de escribir un capítulo más de ''La vida de Peeta antes de los Juegos'', aquí os lo dejamos ;)





Capítulo 6

    Hoy es un día muy especial para mí, aunque para el resto no sea importante. Hoy es mi cumpleaños. Puedo decir que oficialmente tengo 7 años. Hoy pienso esperar a que mi madre venga a despertarme a gritos, voy a permitirme dormir un poco más, aunque que sea mi cumpleaños o no a mi madre le da igual, me quiere despierto y ayudando, aunque me tenga que despertar mediante palizas, sea cual sea el día del año.
    Nunca tengo pastel de cumpleaños, solo tuve uno una vez, y apenas lo recuerdo. Tenía un año y mi padre me hizo un pastel de color naranja atardecer, mi color favorito. Cuando mi madre vio que iba a comer el pastel que me había hecho mi padre me riñó, me lo quitó para venderlo en la panadería y abofeteó a mi padre. Mi padre es un hombre bondadoso, pero no es débil, pero ante mi madre todo ser de la tierra es débil.
    Una mano firme y segura me agita el hombro y me veo obligado a abrir los ojos y abandonar mis pensamientos. Ante mí está mi padre, antes de que pueda hablar me tapa la boca con la otra mano y me susurra:
-Silencio Peeta, tengo algo para ti. Sígueme.- empieza a girarse apartando la mano de mi boca y la de mi hombro, pero se detiene- Se me olvidaba , feliz cumpleaños Peeta.
     Mi padre sale de la habitación así que me levanto, me visto y bajo silenciosamente las escaleras. Y allí estaba mi padre con un pequeño pastel naranja con la frase ''Feliz cumpleaños Peeta'' escrita en letras verdes. No solo se había acordado de mi cumpleaños sino que me había hecho un pastel arriesgándose a la regañina de mi madre. 
    Dejo el pastel sobre la mesa y corro a abrazar a mi padre.
-Muchas gracias papá. No esperaba ningún pastel.-le digo con una voz cargada de felicidad.
-Sabes que no tienes que agradecerlo, Peeta. Ahora corre y vete con tus amigos antes de que te vea tu madre, hoy puedes quedarte fuera todo el día, hoy es tu cumpleaños, debes disfrutar.- Estoy un poco anonadado, me dan un pastel y no tengo que hacer nada, éste año será un gran cumpleaños.- Venga Peeta, corre y vete.
    Hago lo que me dice y salgo corriendo por la puerta de atrás.
    Antes de irme mi padre me ha dado un caja para guardar el pastel, así que corro todo lo que puedo intentando no aplastar el pastel dentro de la caja.
    Llego hasta la parte de la alambrada donde están mis amigos, entre ellos está Delly, la chica rubia, siempre es muy amable con todos, y también estaban sus amigas, obviamente.
-¡Hey Peeta!-dice Delly alzando el brazo y saludándome mientras llego corriendo.-¡Feliz cumpleaños!
-¡Eh! Verdad, ¡Felicidades Peeta!-dice Fred, uno de mis amigos, que está a su lado.
    El resto también me felicitan así que entre el barullo de felicitaciones consigo entender ''¡Feliz cumpleaños!'' y  ''¡Felicidades, Peeta!'' .
-Gracias a todos.-la sangre me ha subido a las mejillas.-Mirar.-abro la caja y para que vean el pastel.- Lo ha hecho mi padre, se supone que era para mí, pero quiero compartirlo.-nadie coge pastel.- Vamos, coged, no importa, quiero compartirlo con vosotros de verdad.
    Delly se acercó y cogió un trozo. (Mi padre había tenido el detalle de cortarlo antes de decorarlo).
    Cuando Delly se retira todos cogen un trozo y comen el pastel. Yo también cojo uno.
    Después de habernos terminador el pastel, jugamos cerca de la alambrada a pillarnos unos a otros diciendo ''Tú la llevas''.
    Le tocaba llevarla a Delly, estoy corriendo cerca de la alambrada cuando veo a una niña pequeña con dos trenzas rubias correr hacia mí, pero se para unos metros lejos de mí. Se agacha en el suelo y empieza a coger flores alegremente. Al instante llega su hermana mayor, con sus dos trenzas castañas golpeándole la espalda mientras corre. No despega los ojos de su hermana ni un segundo. Cuando llega junto a su hermana, se agacha a su lado.
-Prim, no puedes salir corriendo así. Vamos a casa, ¿vale? Papá y mamá estarán preocupados.-le dice la mayor a la pequeña.
    Sin esperar respuesta se levanta, le da la mano a su hermana y la ayuda a levantarse. Las dos niñas de las trenzas se alejan mientras las observo.
    He vuelto a ver a Katniss y de nuevo no me he atrevido a hablarle.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Nuestro querido JAMIE CAMPBELL BOWER

             Nuestro querido actor Jamie nació el 22 de noviembre (fecha de la premiére de Catching Fire, solo para que conste) de 1988, en estos momentos tiene 24 años. Es un gran ACTOR  y cantante inglés, que debuto en 2007 con Anthony Hope en la adaptación cinematográfica del musical Sweeney Told, pero también es conocido por interpretar a Jace (que no se me cambia el actor por ningún otro, solo para que conste) del gran bestseller de Cassandra Clare, The Mortal Instruments, Cazadores De Sombras.
 Jamie nació en Londres, Inglaterra. Su madre Ana Elizabeth es manager musical, y su padre, Davis Bower, trabaja para la Gilbson Guitar Corporation. Tiene un hermano menor llamado Samuel. Además de actuar, también es cantante para la banda The Darling Buds.
Su vida personal tampoco es que sea nada del otro mundo, la verdad, excepto porque hace una gran pareja con Lily Collins,que interpreta a Clary Fray en TMI, que desde julio de 2012 esta saliendo con ella. Digan lo que digan Jamily sigue juntos. Antes de esto, estuvo saliendo con Bonnie Wright, una actriz que interpretó el papel de Ginny Weasly en Harry Potter, que empezaron en febrero de 2010 y terminaron en julio de 2012 (esa relación no duro nada. en comparación con lo que tiene que durar esta).
Jamie comenzó su carrera Laura Michelle Kelly, una amiga de la familia, le presentó a su agente. Fue miembro del National Youth Music Theatre, una organización para jóvenes dedicada a la realización de producciones y estimulación mediante talleres de formación y audiciones. En 2009 fue elegido para actuar como Cayo, un miembro del aquelarre volturi, de la saga de Crepúsculo, en la que actuó junto a Kristen Stewart (la triste), Robert Pattinson (Cedric Diggory en HP) y Taylor Lautner (ex de Lily Collins). Rn ese mismo año protagonizó el remake de la serie The Prisoner como número 11-12. También interpreto a Gellert Grindelwald, el joven mago derrotado por Albus Percival Wulfric Brian Dumblendore, en HP y Las Reliquias de la Muerte. En 2011, interpreto al Rey Arturo en Camelot. Y como no, este año ha interpretado al sarcástico y atractivo (como no) Jace Wayland, Lightwood, Morgenstern y Herondale. en la que comparte protagonismo con su novia Lily Collins.

Esperemos que salga THE MORTAL INSTRUMENTS: CITY OF ASHES, crucemos los dedos.
 

martes, 10 de septiembre de 2013

Catching Fire Trailer






(Sabemos que salió hace tiempo pero no hemos podido ponerlo antes xD)

miércoles, 7 de agosto de 2013

Lily Collins

      Hoy hablamos de Lily Jane Collins, una gran actriz nacida el 18 de marzo de 1989 (de 24 años de edad), de nacionalidad británica-estadounidense, actua tanto como para cine como para televisión. Ella es la protagonista de la nueva saga llevada al cine "The Mortal Instruments", en español "Cazadores de Sombras"(lo que es una traducción algo rara), obtiene el papel principal de Clarissa Fray. Lily también a formado parte del reparto de diferentes películas, como: 90210, The Blind Side, Priest y Espejito Espejito.
Ella nació en Guilford, Reino Unido. Es la hija del británico Phil Collins y de su segunda esposa, estadounidense, Jill Tavelman. Es medio-hemana de Joely y Simon Collins. También tiene dos medio-hermanos del tercer matrimonio de su padre, Nicolas y Mateo Collins.
Lilyha sido nominada a dos premios: Young Hollywood Award, en la que ha sido la ganadora, por One to Watch, en la categoría "Actriz Joven del Año"; y Teen Choice Award, por Mirror Mirror, porla catgoría "Actriz de ciencia ficción/fantasía.

sábado, 20 de julio de 2013

La vida de Peeta antes de los Juegos: capitulo 5

Capítulo 5

Me despierto al oír la voz de mi madre, ... no,no era una voz dulce ni bonita, sino todo lo contrario. Un grito espantoso recorría la casa, era a uno de mis hermanos, concretamente  George. Me levanté de la cama y me vestí rápidamente para averiguar lo que ocurría. Bajo a toda velocidad y me resbalo en el último escalón, ya que la tabla estaba suelta. Empecé a gritar por el dolor del tobillo que era insoportable. Mi padre está corriendo hacia mi, y antes de que pueda verme mi madre,  salimos por la puerta de atrás de la casa.
Un intenso dolor me recorre todo el cuerpo, tengo la cabeza apoyada en el hombro de mi padre y la retiro despacio para ver adonde nos dirigimos. No veo del todo bien, las lágrmas de mis ojos me nublan la vista, pero recuerdo este camino, lo he recorrido antes...
-Papá, ¿a dónde vamos?- un grito se escapó de mi boca -Aahhhhhhh!!!!!!
-Vamos a la cas de los Everdeen, para que te cure la Sra. Everdeen, la madre de Katniss. A propósito, ¿estás bien?
-Noo, me duele mucho- digo, esbozando  una mueca.
Mi padre se detiene en seco y me golpeo contra su pecho, llama a la puerta y una mujer rubia la abre. Tras ella hay una pequeña niña rubia de ojos azules que nos mira preocupada, cuando la miro se esconde tras su madre.
-Pasen-Mi padre hace lo que le dice y la Sra. Everdeen cierra la puerta tras nosotros.- ¿Qué le ha pasado a su hijo, Sr. Mellark?
- Se calló por la escalera, creo que se ha torvido el tobillo.-contesta mi padre.
-Ponlo sobre la mesa para que vea el tobillo-dice la Sra. Everdeen señalando la cocina.
Cuando mi padre se adentra más en la casa veo que las únicas que están en la casa en este momento son la Sra. Everdeen y su hija pequeña.
Mi padre me deja en la mesa y de nuevo un dolor intenso vuelve a recorrerme el cuerpo cuando mi pie toca la mesa. La Sra. Everdeen se acerca a mi y me examina el tobillo. Luego se dirige al armario y saca un pequeño tarrito de cristal donde hay un ungüento casero, que me hunta en el tobillo con cuidado. Luego me lo venda y le da el tarrito a mi padre.
-Cambiale la venda y ponle esto cada ocho horas, le aliviará el dolor.
-Gracias Sra. Everdeen. Tome esto-mi padre le tiende un saquito, supongo que tendrá pan dentro.
-No se moleste, no ha sido nada lo que he hecho por su hijo.-le dice la Sra. Everdeen a la vez que le entrega el saquito.
-Insisto.-contesta mi padre devolviendole de nuevo el saquito. Se da la vuelta y se dirige hacia la puerta. Sale y le dirige una última sonrisa agradecida a la madre de Katniss.
Cuando ya estamos saliendo de La Veta vuelvo la vista atrás y veo a una niña con dos trenzas castañas corriendo tras su padre.
Katniss.
Si hubiéramos tardado un poco más nos habríamos encontrado.
El resto del camino hacia la panadería mi padre no dice nada. Volvemos a entrar por la puerta de atrás y mi padre me sube a mi habitación y me deja en la cama diciéndome que descanse y que en ocho horas volvera a cambiarme la venda del tobillo.

domingo, 23 de junio de 2013

La vida de Peeta antes de los Juegos: Capítulo 4.

Bueno aquí os dejo el Capítulo 4 de ''La vida de Peeta antes de los Juegos'' después de mucho tiempo que llevamos sin escribir. Esperamos que os guste ;)





Capítulo 4
Me despierto al alba con el primer rayo de luz que entra por mi ventana. Tengo sueño, aun así me levanto. Cojo la ropa, me visto y bajo a desayunar. Mi padre tiene que estar horneando, el olor a pan llega hasta las escaleras. Cuando llego abajo veo que mi madre aun está durmiendo así que con suerte y comeré pan tierno. Me acerco a mi padre y me ofrezco a ayudarle. El me da un trozo de pan recién horneado y me pide que le de forma a la masa que hay encima de la mesa. Me como el trozo de pan que me ha entregado mi padre y voy hacia la mesa. Comienzo a amasar la masa del pan. Está fría, aun así es agradable.
Ya llevo unos cinco minutos amasando, es hora de darle forma. Le doy una forma extraña así que lo hago una bola. Sigo intentando darle una forma ''normal'' al pan sin mucho éxito. Mi padre, que me está observando se acerca a mi y coge la masa y le da una forma perfecta agilmente en menos de un minuto.
-Anda Peeta, duerme un poco, hoy no tienes que ir clase.-me dice mi padre muy amablemente.
-No tengo sueño. De todos modos no conseguiré dormir.
-Pues acuéstate y descansa. Tu madre irá a despertarte en poco tiempo.
-Pero si no...-no puedo acabar la frase porque mi padre me interrumpe.
-Sube ahora mismo sin rechistar Peeta Mellark, si no quieres que llame a tu madre.
La idea de que venga mi madre me atemoriza ya que no es muy agradable. Así que me doy rápidamente la vuelta y subo corriendo las escaleras procurando no hacer ruido.
Me tumbo en la cama y cierro los ojos.
Oigo unos gritos no muy lejos de mi. Me he quedado dormido y mi madre me está llamando.
Abro los ojos y me levanto rápidamente. Mi madre está plantada en la puerta.
-Levántate y ve a ayudar a tu padre con el pan.-me dice con su tono enfadado habitual.
Asiento, y se va hacia abajo. Voy hacia abajo y al llegar mi padre sigue horneando pan así que amaso el pan que hay en la mesa.
Ya he amasado todo la masa de pan que había en la mesa y como no consigo darle forma mi padre me dice que me valla a jugar con mis amigos antes de que venga mi madre de la panadería.
Salgo corriendo por la puerta de atrás y voy a La Veta para ver si veo a Katniss. Al llegar veo que su madre está jugando con la hermana pequeña de Katniss, Prim. Segundo después aparece Katniss con flores en la mano que había recogido al lado de la alambrada y se las entgrega a su madre que le da un abrazo y un beso en la frente.
No soy capaz de decirle que venga conmigo a jugar así que me voy sigilosamente sin que vean.
En diez minutos estoy cerca del colegio y me voy con mis amigos que están allí jugando. También está Delly y otras niñas de clase jugando con flores.

Al final del día me voy a la cama, mañana será otro día, puede que hable con Katniss, o puede que no.

sábado, 22 de junio de 2013

Cambios:)

Hola lectores :D Hemos decidido cambiarlo todo, aunque seguiremos escribiendo la historia ''La vida de Peeta antes de los Juegos'' escribiremos también otros ''libros'' escritos por nosotras. 



PD: Lo sentimos por llevar tanto tiempo sin escribir pero hemos estado muy ocupadas y no hemos tenido tiempo.

Adios :)

lunes, 13 de mayo de 2013

La vida de Peeta antes de los Juegos: Capítulo 3

Ya llevo una semana en el colegio y tengo muchos amigos.
Hay una chica en la clase que se llama Delly, su pelo es rubio y sus ojos verdes.Es muy simpática.
Ha tocado el timbre, significa que es la hora del recreo. Salgo de la clase con todos mis amigos y andamos por el pasillo hasta la puerta del recreo. En el patio, nos vamos a uno de los laterales donde hay un pequeño muro ancho que usamos de banco.
No presto atención a lo que dicen mis amigos porque ella acaba de salir, es Katniss, y como siempre, está sola. Durante estos días ha estado sola, excepto algún día que Madge Undersee se ha acercado a ella(Madge es la hija del alcalde del distrito y también está en mi clase).
Katniss está allí, en el otro extremo del patio, sentada en el mismo muro en el que estoy yo pero en otro sitio diferente. Tiene la mirada perdida en el suelo, sus dos trenzas castañas caen sobre sus hombros. Lleva un pantalón marrón, como de pana, y una camiseta verde oscuro.
Me he quedado mirándola, sin darme cuenta, de repente alza la mirada y durante un segundo se cruza con la mía, pero inmediatamente la aparto.
Delly ha aparecido al lado mía casi sin darme cuenta. Me doy cuenta de que me he puesto tan rojo como un tomate así que bajo la cabeza casi de inmediato.
-¿Te pasa algo Peeta?- Alcé la cabeza para contestar, pero seguía estando rojo.
-No, nada, ¿por qué preguntas?- Lo he dicho en un tono nervioso, espero que se lo crea.
-¿Seguro Peeta? Pareces nervioso.
Lo ha notado.
-Seguro, Delly, no te preocupes.
Sonó el timbre, tenemos que volver a clase.
Ahora nos hablaran un poco de la ''Historia de Panem'' . Como somos pequeños no nos hablan mucho sobre ello pero nos dicen que hace muchos años huno una guerra entre los distritos y el capitolio y así nacieron los Juegos. La maestra nos prometió que dentro de un par de años nos lo explicaran con más detalle.
Las horas que quedan de colegio no presto mucha atención, pues me paso el rato mirando a Katniss, no se por qué, pero no puedo dejar de pensar en ella.
Al finalizar las clases vuelvo a casa, y otro día más observo como Katniss regresa a la suya.
Al llegar a casa papá me pregunta como me ha ido el colegio y luego le ayudo a hornear pan.
Al anochecer estoy muy cansado, así que me voy a la cama, hoy es viernes, mañana no hay clases.

domingo, 12 de mayo de 2013

La vida de Peeta antes de los Juegos: Capítulo 2


Llega la hora de ir otra vez al colegio, ya se que no es el primer día, pero sigo estando nervioso, quizás sea porque volveré a ver Katniss, o porque es el segundo día, simplemente, pero no lo sé. Mi padre no puede llevarme, asíque voy con mi madre, esperemos que no monte un espectáculo como cuando llevó a mi hermano.
Por fin llegué. Hoy pretendo hacerme amigo de aquella chica llamada Katniss, pero no estoy seguro si me atreveré a acercarme siquiera. Cuando por fin la veo, me doy cuenta que está hablando con Madge, la hija del presidente. Ya no me atrevo, como me voy a acercar con Madge delante.
Hoy pretendo estar lo más lejos de ella posible, ya que me da vergüenza acercarme cuando creo que antes se dió cuenta de que la estaba mirando.
Cuando termina el cole, vuelvo para casa algo triste, pero no dejo que mis padres y hermanos lo noten, ya que no quiero tener un interrogatorio. Me escabullo por la puerta trasera en dirección mi cuarto, cuando un minúsculo detalle estropea mi perfecto plan: mi hermano siempre vigila esa puerta. Por suerte para mí, solo pregunta como me ha ido, y se olvida de por donde entrado. Una vez dentro de mi cuarto, destapo mi cama y espero a que mis ojos se cierren, rendidos por el cansacio y por el sueño, olvidar este patético día y que mañana ocurra algo mejor, algo más interesante y menos patético y relaccionado conmigo.

La vida de Peeta antes de los Juegos: Capítulo 1

Mi nombre es Peeta Mellark,vivo en el Distrito 12,en Panem. Mis padres son panaderos así que vivo en la panadería de mi distrito. Tengo dos hermanos mayores. Mi madre es mala con nosotros, siempre nos está riñendo por algo. Mi padre,sin embargo, es muy bueno.
Hoy es mi primer día de colegio y estoy bastante nervioso.
Mi padre viene a despertarme para ir al colegio así que me levanto y como un trozo de pan. Cuando ya estoy preparado salgo acompañado de mi padre de la panadería y nos dirigimos hacia el colegio.
Al llegar al colegio, veo a muchos niños con sus padres, estoy mirando a todas partes sin prestar atención a mi padre pero me asusto cuando me habla de repente:
-¿Ves a esa niña?-me dice señalando a una niña de mi misma edad y altura que va un vestido rojo de cuadros y con os trenzas-Se llama Katniss y yo estaba enamorado de su madre pero se fue con un minero.
-¿Y por qué se fue con el minero teniéndote a ti?-pregunté.
-Porque cuando el cantaba los pájaros callaban para oírle cantar.
Llegó la hora de ir a clase.
Ahora vamos hacia la clase de música, todos los niños caminamos por el pasillo. Entramos en la clase y cada uno se sienta en una silla.
-¿Alguien se sabe la canción del Valle?-preguntó la maestra.
Entonces vi como la mano de Katniss se alzaba como un rayo. La maestra la hizo subir a la silla.
Katniss empezó a cantar. Tiene una voz preciosa. De repente me doy cuenta de algo, los pájaros ya no cantan, han callado. Han callado para oirla cantar, como con su padre.
A la hora del recreo me voy con los niños de la clase para hacer amigos. Entonces la veo, Katniss está sola. Me gustaría decirle que viniese, que no estuviese sola, pero no puedo, hoy no.
Al finalizar las clases la vuelvo a ver y sin que nadie me vea la sigo hasta su casa. Cuando ha entrado en su casa de ''La Veta'' (la peor parte del Distrito 12) vuelvo hacia casa después de mi primer día de colegio.

jueves, 9 de mayo de 2013

¿Os acordais de Alexander Ludwig, Cato,? ¿O vuestra mente no llega para tanto?







¿A qué no lo sabeis? Os voy a recordar un dato muy importante si afirmais ser verdaderos tributos.
Alexander Ludwig es el gran actor que hizo de Cato en "The Hunger Games". Durante este año, tiene que hacer su aparicion en el cine esta tres pelíulas, en las que él participa (y quizás tenga el papel principal): Grown Ups 2, Lone Survivor y Final Girl.
Alexander a tenido la ocasión de participar en varias películas (en las que destaca: Ls Juegos Del Hambre, La Montaña Embrujada y El Buscador: Los seis signos de la Luz), en una serie de televisión y le ha puesto voz a una serie. Este empezó su carrera como promocionador de los juguetes de Harry Potter. Más tarde, consiguió trabajo en la película "Air Bud Mundo Pop". Gracias a esta película, consiguió el papel en la película "El Bucador: Los seis signos de la Luz", como ya dije antes, y en "La Montaña Embrujada". Y por fin, protagonizó a Cato, aumque no hay que olvidar que también participó en el casting para optar al papel principal de Peeta Mellark, lo que actualmente lo tiene Joshua Ryan Hutcherson, y al no conseguirlo, probó con el de Cato, que al fin cosiguió.

sábado, 13 de abril de 2013

¿De verdad conoceís a La Comadreja?

Hoy os presento a ... Jacqueline Emerson, una gran actriz que hizo el papel de Finch, La Comadreja, en la película "Los Juegos Del Hambre", esa película que nos emocionó a todos. Nuestra querida amiga Jackie, que murió por comer unas Jaulas de Noche, lo creamos o no, es una simple actriz que protagonizó a Finch en Los Juegos Del Hambre, le a puesto voz a una serie de televisión y va a formar parte del reparto de la nueva película "Son of the South". Además, tiene una banda llamada  "Devo 2.0", en la que es cantante. Ella apareció en la lista de futuras estrellas, donde estuvo con su compañera de reparto, Wolliw Shields (Primrose Everdeen). "Los Juegos Del Hambre", es la primera película en la que a participado, lo que supuso un gran lanzamiento al estrellazo de su carrera.


ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO 



miércoles, 3 de abril de 2013

¿Quién es Clove, del Distrito 2?

Nuestra querida amiga Clove, que fue asecinada a manos de Thresh y que su nombre real es Isabelle Fuhrman, es la protagonista de "La huerfana", esa película que todos hemos visto en algún momento a pesar de que ponía para mayores de 18 años. Isabelle es una actriz y modelo estadounidense, que actualmente se encuentra filmando varias películas: Afther Earth, The Healer y Suspiria, otra película de terror y en la que ella es la protagonista. También podemos decir que participará en el rodaje de The Wilderness of James, ya que la anterior actriz rechazó el papel. Su carrera empezó cuando a los siete años sus padres se dieron cuenta de que tenía grandes dotes de interpretación, así que ellos decidieron llevarla a clases de interpretación. Un día mientras esperaba a su hermana, Madeline Fuhrman, un productor de Cartoon Network se fijó en ella, y así logró participar en varios programas televisivos y varias publicidades.   

                                                      Y aquí termina todo, espero que os haya gustado


domingo, 3 de marzo de 2013

Los Juegos Del Hambre: En Llamas

Como ya sabemos es la segunda parte de Los Juegos Del Hambre y sale el 22 de noviembre, pero ¿pero pondrán de banda sonora la canción "Girl on Fire" de Alicia Keys? Pontro lo sabremos.  XD

martes, 26 de febrero de 2013

Caída de Jennifer Lawrence en los oscar

Jennifer Lawrence de camino a recoger su oscar, se cayó al subir las escaleras. Fue algo impresionante ya que por el momento no se sabe a nadie que se haya caído, claro está, la "suerte" no estaba de su parte, como parece, tropezó pisando con sus tacones su pomposo vestido. También podemos decir que ese oscar lo recibió por la película "El lado bueno de las cosas". Por suerte, no le paso nada malo, solo el susto de la caída.

En esta foto se la puede ver en plena caída.


miércoles, 13 de febrero de 2013

Películas de Josh Hurcherson

             Nuestro querido Josh Hutcherson a hecho muchas películas, las cuales tardaría muchísimo en escribir, pero las más destacadas son:
Little Manhattan y Zathura, que las hizo en 2005, Firehouse Dog en 2007, varias adaptaciones cinematográficas de Brigde to Terabithia, Viaje al Centro de la Tierra y Cirque du Freak: The Vampire's Assistant y Los Juegos del Hambre. También aparecerá en las películas de En Llama, Red Dawn y Sinsajo Parte 1 y Parte 2.
            El 30 de marzo de 2008, ganó un Young Artist Award al Mejor Actor Joven Protagonista. Josh tamién contó en una edición de Celebrity Teens de la existosa serie MTV Cribs.

lunes, 4 de febrero de 2013

Proxima pelicula de Josh.

El 22 de noviembre de 2013 se estrena la pelicula de ''En llamas'' la segunda parte de ''Los juegos del Hambre''

La pelicula de ''Los Juegos del Hambre'' está basada en el libro de Suzanne Collins (no recuerdo si se escribe así :P)

Estamos impacientes de que llegue el 22 de Noviembre :)

domingo, 3 de febrero de 2013

Hola:)

Hola a todos :) Este es nuestro blog en el que hablaremos sobre Josh y cosas relacionadas con el .
Esperamos que os guste.